sábado, 5 de junio de 2010

NACIDO PARA LAS MATEMÁTICAS

Antes de empezar con esta nota, le invito para que indague sobre mi vida y constate que no poseo algún merito o reconocimiento que demuestre mi pasión por las matemáticas, también encontrará que yo estudio algo que ni siquiera se acerca a ellas, pero había sido (verbo pasado) un nacido para las matemáticas; si de casualidad usted se encuentra en este dilema, confío en que usted lea esto…

Espero que no malinterprete el titulo que he propuesto, ya que podría pensar que este texto iría dirigido a los amantes de la matemática, mucho menos valla a pensar que va a ser una critica acérrima para aquellos que por vocación se inclinaron por el calculo y los números. Pero usted puede empezar a responder estas preguntas ¿Qué significa ser nacido para las matemáticas? y ¿Cuántos se han preguntado el significado de ser nacido para las matemáticas? Esta historia va dirigida para aquellos que alguna vez vivieron la experiencia de ser parte del prestigioso club de indecisos por que eran “nacidos para las matemáticas” como a mi me paso.

Todos bajo el deseo de nuestros padres hemos estado en el proyecto de estudiar algo relacionado con las matemáticas, pregúntese entonces: ¿cuantos abogados, antropólogos, sociólogos, docentes, geógrafos, historiadores, filósofos, psicólogos, trabajadores sociales, politólogos fueron en un principio aprendices de ingeniería, de química, física, arquitectura, administración, contaduría etc. y se dieron cuenta al final que esa platica se perdió? No se valla a sentir intimidado, tampoco le de pena, tranquilo que nadie se enterara de cuantos semestres perdió por que lo suyo no era las matemáticas, pero dese cuenta que usted predestinadamente era un nacido para las matemáticas por voluntad paterna.

¿De casualidad su historia tiene algún parecido a lo que le pasó a un amigo mío?... Otoniel Guateque vecino de muchos años siempre quiso ser… bueno, hasta el momento en que lo conocí no sabia que hacer, por que había acabado su bachillerato y lo único hecho era planear sus vacaciones que por cierto fueron extremamente largas. Pero su interesado padre siempre había deseado que “Oto” fuera un gran ingeniero y lo mas sorprendente fue que su hijo no sabía que era un nacido para las matemáticas.

Si, un nacido, por que desde que “Oto” se encontraba en el vientre de su madre, llevaba consigo un titulo como ingeniero. Ya no se podría decir aquel e inolvidable dicho “que por cada hijo que llega al mundo lleva consigo un pan debajo del brazo” sino que ahora por cada hijo que llega al mundo lleva al menos un cartón de ingeniero debajo del ala, así lo era para don “Oto”, su papá. Pero no es malo que un padre ambicioso desee algo por el bienestar de su hijo con el fin que no fracase en la vida, afortunadamente, muchas personas perfilaron su actitud vocacional en una carrera prometedora, pero “Oto” no sabia ni diferenciar el concepto de perfil profesional con la idea de sacarse una foto de perfil.

“Oto” desde pequeño deseaba ser el dueño de la Torre Colpatria, cosa que no era absurda por que eso era lo que permitía su imaginación, ahora no haga el prejuicio que “Oto” tenia alguna limitación mental, por que no fue así. Por ejemplo en términos reales, si sería absurdo ver a un niño (con excepción de los superdotados) planear como todo un experto el levantamiento de un muro de hormigón teniendo en cuenta los estudios topográficos, geológicos y ambientales del suelo realizados; peor aun, es ver que un padre se imagine desde estas proyecciones técnico-academicistas a su hijo hacer esto, como si le ocurría al papa de “Oto”.

En fin, el chico continúo con sus estudios primarios, luego llego el bachillerato y el fin de este, el gran sueño de tener un gran edificio se había derrumbado como castillo de naipes desde hace muchos años, pero no se podía decir de igual manera con el sueño de don “Oto” que persistía con ver a su hijo como ingeniero. Ahora “Oto” no tenía más sueños que tan solo el anhelo de su padre que deseaba que fuera “ingeniero”, aceptando que era “un nacido para las matemáticas”. Es verdad, todos somos nacidos para las matemáticas, por que por complejas que fueran estas ciencias significaban algo para nuestros proyectos de vida que en realidad eran proyectos de nuestros papás.

Pero la historia de “Oto” que era el símbolo de muchas otras historias que representaban “el ser nacido para las matemáticas” había llegado a su fin, ya era hora de romper con el argumento que somos nacidos para las matemáticas, ¡por que en realidad no lo somos! bueno en mi caso no lo fui, gracias a la asesoría de un ingeniero (que no era “Oto”) y que me había perfilado por el camino correcto. Yo ya no pertenecería más al club prestigioso de indecisos conocido “nacido para las matemáticas” por que una de las cosas que definían el ser nacido era “que uno debería vivir, morir, matar, llorar y dormir por y para las matemáticas”…

Yo viviría por mis sueños, moriría para cristo, dormiría por la noche, lloraría por que si y matar… nunca lo haría, pero las matemáticas de las que me hacia referencia este ingeniero nunca fueron hecho relevante en mi vida, esa era la razón para no ser mas “en certeza” un nacido para las matemáticas. ¿Por qué? No tenemos empatía por los números y los números no son parte de nuestra vida, nunca nos verán hacer análisis de cuadros que implique fracciones, numeradores o denominadores, a menos si estudiamos la posibilidad que Colombia tenga "chances" de entrar al mundial, pero nunca nos verán jugar al baloto y en su caso mas extremo al bingo trasnochado, por que no somos nacidos para las matemáticas.

No vivimos de formulas, tan solo de lo que nos receta el medico, si está el calculo como materia nosotros tenemos el tanteo, no hay que emplear mas medidas, para eso uno se mide a los retos. ¡Cuales límites! cuando sabemos tantear por ejemplo el limite de nuestras libertades que no tiene nada que ver con las matemáticas. ¿Que de la trigonometría? si-trigo no-metría o sea no mas medidas. ¿Que de la factorización? Bueno, si la palabra factoría es valida para fabrica, entonces no diga factorización sino fabricación; no digan monomio en una sola palabra por que no se entiende, al menos digan el mono es mío y si se lo quita alguna amiga, entonces diga Poli no… mío, mono mío… ¡por eso no somos nacidos para las matemáticas!

¿Cuales vectores? si usted le puede decir mosquito, mosca, zancudo o abeja. Entonces no digan integrales sino son mogollas. Tampoco, especifique el ángulo del cateto opuesto, si se encuentra inconciente Angulo con un catéter puesto. No hablen de un lanzamiento parabólico si para eso ya esta DirecTV prepago y para finalizar no es motivo de burla hacer un seno en una grafica cuando el tiro se le fue la tangente.

Por eso es importante que usted se identifique a partir de esta simple regla de leyes que determina si hace o no hace parte de este selecto club denominado “nacidos para las matemáticas”:


  1. Le preguntaron 2x1 y respondió que era una oferta promocional de “chitos”.

  1. En la prueba del SENA le pusieron hacer una grafica de conjuntos y se dedico a dibujar prendas de vestir para bebe.

  1. Le dijeron que hiciera una exposición sobre la configuración electrónica y al otro día se llevo a su amigo que era D.J.

  1. Su mama le cuestionó que iba llegar tarde al trabajo y usted le respondió “que eso llegaba en un 2x3”.

  1. De casualidad le preguntaron a usted cual fue la causa de la muerte de don Epifanio y no dudó en responder que “fue por X y Y motivo”.

  1. En la clase de trigonometría les colocaron como tarea, investigar sobre funciones y usted se dedicó hablar de las labores diarias de sus papás.

  1. Afirma que 4x4 es la denominación técnica a algunos vehículos que se dan a partir de su control de tracción.

  1. Por no se dejarse montar de sus amigos les aseguró en un 100 %, jurado y autenticado con notario que un Cuadrilátero era el ring de los boxeadores.

  1. Le preguntaron por polígono y usted dijo que era una banda de francotiradores que se dedicaron a cantar después de que se acabará poligamia.

  1. Por ingenuidad escribió que el creador del algebra se hizo famoso por montar misceláneas.

(Y la ñapa)

  1. Cuando le preguntaron por la capital de Afganistán (que no tiene nada que ver con matemáticas) usted respondió que era Talibán.

No pierda el tiempo en dudar si es o no es nacido para las matemáticas, por eso, si está en el colegio o no ha entrado a la universidad y esta tomando esta prueba, podrá evitar que se haga realidad la peor pesadilla de sus padres cuando les toque invertir dinero en carreras que no va servir sino para la carrera de taxista. Y si de pronto la publicación de esta nota fue demasiado tarde, aproveche al máximo lo que le queda de carrera y cuando logre por fin culminar, trate de indemnizar monetariamente a su papa por la cantidad de dolores de cabeza causados por la mala inversión de un negocio que desde sus inicios no iba a ser rentable.

No se desanime y hágale… defina si es un nacido o un mal nacido para las matemáticas.