miércoles, 30 de noviembre de 2011

A LOS COLOMBIANOS...


Hoy después de tanto tiempo me he sentado nuevamente a escribir, a plasmar muchas veces un mundo imaginado, del que uno siempre sueña y que a pesar del pesimismo de las personas se convierte en un motivo más para vivir. He escuchado que una persona sin sueños termina siendo una simple maquina, y lo he visto por donde quiera. ¿Qué sería de nosotros sin algún tipo de inspiración? Parece que es real que ya nadie se interese en expresar lo que siente, es tan cierto que muchos se conforman con lo que ven, con lo que escuchan o por lo que les imponen, es un completo sesgo lo que ha hecho muchas veces la sociedad sobre nosotros, nos ha moldeado tan perfectos, que nos convertimos en excelentes sujetos parcos, seres que no necesitamos de nada, individuos que podemos vivir en paz dentro de nuestra egolatría, somos unos absolutos y completamente extraños.

Hoy nuevamente escribo lo que quiero y muchas veces no puedo, quiero porque es algo que siempre he anhelado, pero no puedo, porque sé que muchas de mis palabras ofenderán y herirán la susceptibilidad de otros. No por esto, le invito a que lea todo el texto para que conozca lo que yo realmente pienso y podrá sacar las mismas conclusiones que yo he planteado.

Pues mi motivo de inspiración han sido los colombianos, no hace pocas semanas tuve una de las peores experiencias de mi vida, con ciertas personas que se hacen decir que son colombianos. Al punto que he pensado en lo siguiente: Los colombianos son lo peor que uno puede haber conocido, otros se ufanan de ellos, pero nadie se ha dado cuenta lo que realmente son ¿Y qué son? Son unos mentirosos, utilizan su lengua para dañar al otro, crean calumnias, chismes e injurias, se han dado cuenta que es la única arma para acabar con la dignidad de las personas, son tan capaces de armar escándalos para que todo el mundo los escuche, son “tramadores”, saben convencer tan fácil, que cualquiera les hace caso, y lo peor es que dan su palabra, pero nunca la cumplen, son verdaderos demagogos, leguleyos, aprovechados y sobre todo humilladores.

Han condicionado a tantas generaciones, que la mentira no es lo único que se les ve, porque también son hipócritas, a cada uno les hace cara bonita pero por la espalda les lanza siempre el puñal, nunca ha de esperarse con alguien así, por eso es que muchos colombianos son desconfiados ¿Por qué? Porque como había escuchado alguna vez: son unos “palitraqueros”. Además son interesados, nada habría de esperarse de alguien que siempre quiere algo y por eso son manipuladores. Venden su imagen, venden su dignidad, venden su orgullo por cualquier cosa, no les importa nada, ni siquiera su cuerpo o la integridad de su hijo, nada mientras viva satisfecho entre los derroches del placer.

Porque también es irresponsable, malgasta y desaprovecha las oportunidades que le da la vida, siempre lo lamenta cuando lo ha perdido todo, aparte de eso, maldice las cosas que lo ha bendecido, se desquita con todo lo que ve a su alrededor, hasta de las mismas cosas inertes que nada tienen que ver con sus problemas; se desquita con sus hijos, con su esposa o marido, e incluso con sus padres, el colombiano es una persona grosera y violenta por naturaleza, siempre ha encontrado la forma de arreglar las cosas por medio de los insultos y las malas palabras, además, no pierde de lado su mentalidad pervertida, por eso le encanta hacer chistes “guarros” sin importar quien esté a su lado, los colombianos tienen una mentalidad retorcida, por eso se ha visto, como del ingenio y de su malicia han logrado ser los peores en la historia.

Los colombianos han utilizado el único recurso del que muchos se negarían hacer y por lo tanto se ha convertido en ofensa, a nadie le gusta que otro lo mande a comer de sus heces, todos han pasado por esa situación y por eso actúan como animales tirándose la “mierda” unos a otros. Por eso, siempre se ha visto que de los colombianos la forma única de solucionar la cosas a sido a los golpes, para muchos el conflicto se acaba con más conflicto, la disciplina se legitima con violencia, el odio a una persona o grupo en particular se soluciona con rencores y con groserías, igualmente, los colombianos se quejan de la vida, les encanta echarse “madrazos” para quedar más tranquilos. Todo es odio para los colombianos, para los que pertenecen a cierto equipo, para los que se visten de cierta manera, para los que se comportan mal, para los que son tercos y sobre todo, existe un odio para los que decimos la verdad.

Se quejan por todo, hasta por una enfermedad falsa; se quejan del sistema, se quejan de la familia, se quejan de los buses, se quejan de Dios como el máximo culpable de sus problemas, se quejan de sus caprichos, se quejan hasta de las cosas materiales que pierden, por lo que tienen que recurrir a las vulgaridades, se quejan de todo lo que pasa, pero lo más triste es que ninguno actúa de manera positiva por mejorar lo que han maldecido.

Si no se han dado cuenta, todo lo relatado es una queja mía hacia los colombianos, me estaría pareciendo a estos colombianos que no se creen colombianos, que lo mejor de sus vidas es haber nacido en otro lugar y que por lo tanto, desean o desearon autoexiliarse en otro país; esto se parece a aquel colombiano de cuyo nombre no menciono, que escribe bonito y directo, que cuando habla de Colombia lo trata como “un país de mierda” y la gente lo idolatra. Qué bonito país ¿Cómo uno puede sentirse orgulloso de eso? No trate de negar todo lo que he contado, porque usted también lo ha vivido alguna vez en su vida, no trate de ser indiferente a estas acusaciones, no se ofenda si ha entendido esto como una verdad y le pido no se ofenda, porque puedo creer que todo lo que he escrito aquí puede ser una mentira.

Parece que todo lo que he dicho a sido para otros un verdadero insulto, algunos ya pensaran que no soy colombiano, porque no amo a mi país y por que hablo mal de él. Igualmente, me recriminaran por mis acciones, me dirán que me valla para otro lugar sino me siento a gusto en Colombia “cuna de la democracia”, sugerirán que debería valorar lo que tengo y lo que me ha dado esta tierra, cosa que no hay en otros países. Pero yo les refuto y les contra pregunto ¿Acaso no ha sido víctima de robos? ¿Acaso ha visto que lo traten de la mejor manera en un bus? ¿Acaso le han respetado su vida, por el solo hecho que usted ha exigido que se haga justicia? ¿Acaso usted no se ha ofendido, cuando lo han tratado mal con groserías?

A pesar que muchos medios evidencian en magnas proporciones la imagen negativa de este país, pareciera que nadie se ha empeñado en mejorarlo. Hay algunos que han querido generalizar y empecinar con su existencialismo, lo feo del país. Puede que yo denuncie, ataque, hable mal de las cosas que uno ha visto. Pero no puedo negar que yo soy colombiano, que mi apellido puede que no sea el más español de los apellidos, pero sé que viene de los lugares más hermosos: de los mansos y tranquilos campos de Boyacá.

No me ha parecido bueno hablar mal de los colombianos, no puedo negar a mi madre, aquella que me dio la vida; de mi padre y sus consejos excepcionales; de mis hermanos o aun así de toda mi familia; puede que mi abuelo halla heredado todo eso malo, porque era un hombre que imponía poder; pero me di cuenta hasta el ultimo día de su vida, que siempre trató de ser una persona sincera, así lo fue, que estaba preocupado por los suyos y que nunca los descuidó, pudo haber sido la persona más dura y fuerte, pero algún día tuvo que ablandar, ese fue mi abuelo.

No puede uno olvidarse de los verdaderos amigos de corazón, que están en las buenas y en las malas, que saben confiar y que han confiado; a mis grandes amigos que son colombianos, les tengo todo el cariño y aprecio porque de  ellos, también he sido un mejor sujeto. Solemos encontrarnos con personas que realmente terminan dándole el golpe por la espalda ¿pero acaso no le pasa eso a todo el mundo? He compartido con muchos de mis amigos, los sueños de libertad (a pesar que para otros es inalcanzable) estoy seguro que todo esto no puede ser un imposible.

Puedo decir que todo esto, es una cuestión de mentalidad, a nadie le cuesta aceptar el pasado histórico por el que ha estado sucumbido este país, ni siquiera se han preguntado el por qué de tantas guerras, el por qué de tanta violencia, el por qué de tanta pobreza, etc. Quizás, la gente se acostumbró a tantas cosas, que perdió su lado sensible, por lo que ahora le parece normal ver tanto muerto, tanto desconsiderado, a tanto miserable por la calle. Y pueden seguir hablando mal sobre la gente que está por encima de ellos, pero no son capaces de proponer cambios reales. Realmente es un asunto de mentalidad.

Es que no solo de la “criticadera” se cambia las cosas y por ello, es el motivo de este texto, que fue inspirado en aquella clase de décimo grado, convencido que ya era hora de cambiar. Muchas veces hay que seguir hablando de manera pesimista, de las cosas malas y negativas que hay, para generar consciencia, porque me he dado cuenta, que sí me pongo hablar que en este país no pasa nada y que todos viven en armonía, la gente seguiría acomodada, sin razones para pensar diferente y por lo tanto adormecida. Yo estoy seguro que muchas cosas de las que dije al comienzo no son ciertas.

Me acordaré de aquellas palabras en las que una estudiante, me reclamaba que por qué yo tenía que hablar mal del país, sabiendo que este tiene muchas cosas maravillosas. Me alegra bastante encontrar gente que todavía encuentra cosas positivas a su alrededor. Esa era la gran tarea que tenía en ese momento, poder sensibilizar a un pequeño grupo de estudiantes; aunque soy realista en que no podré transformar a todo un mundo, estaba seguro que sí podía cambiar a una sola persona, esta podría hacerlo igual con otra.

¿Por donde debemos empezar entonces? A reconocernos nuevamente, a tomar un espejo, a concertinos y darnos “picos”; puede ser lo más ridículo, pero al menos le ayudara a quererse un poco. Todavía la gente se preocupa tanto por el otro, que anda más pendiente de lo que hace (de sus triunfos, fracasos y estilos de vida) que se ha olvidado de sí mismo, se ha convertido en un completo extraño, se ha condenado en ese eterno retorno de la violencia y la mezquindad, ha utilizado sus intereses personales para dominar y manipular a otros.

Sí piensa que todas esas cosas que he dicho al comienzo no son ciertas, demuéstreme todo lo contrario, sea capaz de asegurarme que usted no es eso. Pero no invente mundos fantasiosos, porque eso sí es negar la realidad que vivimos, quizás, esa es la excusa de muchos que se esconden en el alcohol, en las drogas y otros malos vicios, para evadir sus responsabilidades de este mundo.

Cambie su mentalidad, sabe que está cansado de la falsa realidad que siempre le inventan en los medios o en las opiniones de otros, pero eso sí, sea consecuente de sus acciones y no legitime más lo que le han condicionado, considérese una persona renovada, capaz de cambiar a pesar de los obstáculos, de las otras personas que desean que usted esté arruinado. Piense primero en usted, luego en usted y finalmente en usted. Este es el ejercicio del amor propio, sí supiera lo importante que es usted, no estaría quejándose de lo que siempre lo atañe. Sí la gente aprendiera a querer al otro, a pesar de las cosas malas que le pudieran haber hecho, todo sería distinto; nos cuesta tanto querer al otro, que ni siquiera somos capaces de querernos a nosotros mismos, le pregunto ¿Le cuesta mucho este ejercicio?

Gran parte de los errores que siempre pasan en este país, son por culpa de las actitudes de las personas, este tema lo podría seguir alargando, pero la intensión que tenía aquí, era hacerle saber, que yo todavía guardo la esperanza de ver una Colombia diferente a todas esas falsas verdades que nos han creado, creo que usted también guarda esa esperanza y por eso, no puede ser un imposible!!!

Estoy seguro, que más de un pesimista que justificó todo lo que yo dije al comienzo, ya habrá renunciado a la lectura de este texto; ojala algún día pueda cambiar su mentalidad y demuestre lo contrario. Por lo pronto, aquellos que se sienten capaces de seguir soñando, les invito a valorar esas cosas que muchas veces pasan ante ustedes de manera inadvertida, cosas que hacen parte de su vida, que son su motivo de ser, esas cosas que los hacen sentir vivos.

Valore a su familia; valore a sus verdaderos amigos; valore las oportunidades; valore los sabios consejos; valore los paisajes de su tierra, el cántico de las aves, la suave melodía que se da en el amanecer; valore todo lo bueno que han hecho por usted; valórese a usted mismo, su vida, su salud, su integridad personal, quiérase, ámese, sonría, pero por nada del mundo, nunca olvide, que de sus decisiones responsables, consecuentes y coherentes, está el destino de un hermoso país llamado Colombia.

viernes, 13 de mayo de 2011

MANUAL PRACTICO PARA EVITAR SER ROBADO

Tal como usted lo ha visto, nos encontramos en una situación de inseguridad donde todos los ladrones están al asecho de los pobres e indefensos ciudadanos, han sido varios años donde las personas han tenido que denunciarlos y a pesar que muchos de estos pilluelos son arrestados, emerge nuevamente otro ladrón de cualquier lado para asaltarlo. Así mismo, usted ha tenido que despojarse con mucho dolor de sus pertenencias y sin poner resistencia terminó siendo atracado con cuchillo o con revolver; algunos actuando de mártires han dado su vida por evitar que le robaran su celular, sus tenis o simplemente el dinero que llevaba consigo a la hora del asalto. Otros terminan heridos por los golpes de la cacha de la pistola, el puñetazo o el madrazo, porque nada mas doloroso que se le metan con la mamá.

Las autoridades han actuado y en algunos casos fueron efectivos, sin embargo, todavía sigue uno viendo en muchos medios impresos amarillistas los constantes robos. Tal como lo había relatado en un texto anterior, siempre le he preguntado a los lectores si han sido victimas de un robo y me había dado el gusto de hacer una tipología para poder identificar los distintos ladrones. En esta ocasión, me senté ha redactar un manual muy practico que si usted lo toma en serio le será muy útil, esta guía sería aplicada para aquellas personas que fueron robadas por sujetos que andan en buzo desteñido, con tenis barato de 20,000, con pantalón blanco, cachucha deshilachada, aspecto desagradable y mal oliente con tufo de “cannabis” y con hablado de gamín (eso si aclaro, no voy a generalizar que todos aquellos que se visten de esta forma sean ladrones, mas los que son ladrones por lo general se visten así, bueno, conozco otro caso de ladrones que andan en saco y corbata pero eso es otro tema).

Le invito haga efectivo esta guía que fue preparada con una minuciosa investigación, basada en la experiencia de estar a cada rato en la calle haciendo vueltas, ademas, no es aconsejable que coja el bus a ciertas horas de la noche donde todo el mundo lo mira y lo vigila, en serio tómelo como algo personal y no valla terminar paranoico.

No cargue un celular de alta gama: Unos de los objetos mas robados son los celulares, puede que usted ande enamorado de su BlackBerry, de su Android, de su Nokia o de su Iphone, lo tenga activado por plan de datos y por pura “chicanería” le encanta mandar trinos o publicar fotos como cualquier reportero ciudadano. Evite eso, usted no quiere que le roben su juguete, le aconsejo que cada vez que salga a la calle, cargue un celular flecha, en una ciudad como Bogotá no es para dárselas de mucho, que aparenta estatus y que tiene mucho dinero para ser atracado. Que si es asaltado, que le pase lo que a mi me pasó, que me quitaron un teléfono Amba (esos que no tienen sim card) y al ver que no tenia un alto valor comercial, me lo arrojaron al piso y me dijeron sin tanta emoción que era mejor que me comprara algo que valiera la pena. Cargar un celular flecha puede convertirse en un verdadero repelente para ladrones.

Póngase el atuendo adecuado: No le aconsejo que ande en ruana porque se le pueden burlar, pero tampoco sería recomendable andar con ropa que llame la atención de los ladrones ¿Que ladrón no le encantaría tener una chaqueta de Arturo Calle, una Abercrombie & Fitch o una Tommy Hilfiger que le costo a usted buscarla por Internet, a parte de que tuvo que partirse el lomo para ahorrar y comprársela? Igualmente, es mejor que cargue solo tenis baratos, yo se que a usted le encanta andar “pinchao” en tenis de 200,000 pesos, pero también sabe que sus ADIDAS son lo único que tiene y a pesar que los pudo conseguir más baratos en una ganga de bodega, es mejor que no exponga su vida por ellos, sea realista, los tenis baratos evita los ladrones y le duran mas. Su atuendo debe ir acorde al contexto indicado, es mejor ir bien camuflado entre la gente del común, que aparentar que es mucho sin tener nada, así nadie se dará cuenta quien es usted, a menos que le encanta ir a la zona rosa de Bogotá.

No cuente el dinero en la calle: Acaba de recibir su salario y sabe que se hizo un buen mes, sabe que tiene lo suficiente para gastar su dinero en cosas excéntricas y que ademas de eso, por fin se dará gusto comprando cosas que antes no podía, pero por todas las cosas del mundo evite contar dinero en la calle, a parte que es un signo de inseguridad porque teme que se le acabe el dinero, va a llamar la atención de los ladrones, por lo general los billetes de alta denominación activa los sensores de alerta de cualquier ladrón y con un infalible radar usted es rastreado y seguido por donde valla. Si usted es de los que les encanta estar en el centro, tampoco lleve muchas monedas como cualquier alcancía, también puede llamar la atención de cualquier indigente que se le acerca a pedir dinero y dependiendo de las circunstancias usted puede verse intimidado de alguien que no ha comido nada y que en una traba bien “jarta” ha utilizado un pedazo vidrio para que le dé todo lo que tiene. Cargue solamente lo que va a comprar, pero tampoco exagere, después se queda sin dinero.

Hay que estar alerta en cada momento: No termine como paranoico mirando con sigilo a las personas que se encuentran al lado suyo, pero tampoco dé papaya. A un libro no se le juzga por la portada sino por el contenido, por eso mismo no haga juicios de aquellos que lo estén mirando mal, puede ser que tengan las cejas pobladas. Si usted va con el atuendo adecuado, es prudente con lo que hace, no demuestra que es superior a otros y a parte de eso se encuentra en un sitio no grato de confianza, téngalo por seguro que no le pasará nada. Sin embargo, esté alerta en cada momento, como le decía anteriormente, no sea valiente yendo para su casa a media noche sabiendo que le a tocado tomar transporte en una avenida no segura, si es necesario camine rápido, si le piden la hora, diga que no tiene reloj así se le trate de salir de la manga, ponga su celular en vibrador, puede que el ring tone polifónico de su smartphone lo delate y por nada evite quedarse solo, busque grupos de personas que al igual que usted tienen miedo de ser robados y lo miran con sigilo si usted es o no es ladrón. Que no le pasé lo que a mi me pasó que por poco armo un pánico colectivo, cuando yo empecé a moverme al mismo tiempo que se movía una muchacha hacia un poste, al tiempo que un joven que no tenia un buen aspecto (aclaro, no era ladrón) se movió en la misma dirección mía y de la muchacha, y luego nos miramos con desconfianza pensando quien iba a robar a quien.

Reaccione cuando sea conveniente: Se sabe que usted esta alerta en cada momento, pero habrá un instante en el que usted ya está en inminente peligro de ser asaltado, por supuesto, no termine actuando como mártir a la hora que sea atracado por alguien que lleva un cuchillo o una pistola, es mejor que entregue lo que le están pidiendo con todo el dolor del mundo. Pero si sabe o se ha dado cuenta que el ladrón no lleva algún objeto con lo que le esté intimidando, reaccione. Haga ejercicios vocales para aumentar la intensidad de sus gritos, si sabe que le pueden salir los famosos “gallos” vocales, cargue un pito si es oportuno, también cargue un enjuague bucal por si le han tapado la boca con la mano y usted ha tenido que morderlo (puede ser mas peligroso una infección bucal que un intento de robo), ademas, intente hacer ejercicios de patada y puño, puede ser vital a la hora de corretear al ladrón. Igualmente, desconfié de la forma como alguien se le puede acercar para hacer una pregunta que no cuadraría con el contexto indicado, ejemplo: Si usted se encuentra en un sitio que esta lejos del estadio del Campín, no viste ninguna prenda de un equipo de fútbol y ademas en su cara ni se le nota que le gusta este deporte, pero alguien se le acerca a preguntar donde se consigue una boleta para ver a Millonarios, yo le recomiendo que mejor salga a correr, de pronto el que le está preguntado (que no lo quería robar) lo tilde de loco al salir usted disparado, pero es mejor que lo traten de loco, a que usted de ingenuo por ayudar a un hincha desorientado termine asaltado con ese truco tan bajo.

No sea temeroso y enfrente a la persona cuando sea necesario: Vuelvo y repito, la idea es que usted no termine siendo el mártir a la hora de ser asaltado con algún arma, nunca dé su vida por cosas meramente materiales, así sea por su computador portátil que le costo mas de 2 millones de pesos (quien lo manda sacarlo). Solo actué cuando el ladrón no lleve algún objeto que pueda herirlo. Teniendo en cuenta esto, dese cuenta que un ladrón a la hora de robarlo tiene mas nervios que el propio asaltado, juegue con esa premisa: trate de encararlo; si es el caso de alguien que ha venido a pedirle dinero y le dice que usted tiene plata por los tenis baratos que lleva, utilice excusas como: “hermano ando mas pelado que usted”, “ usted supiera lo que llevo, nada”, “Aquí donde me vé estoy regateando lo del bus, o sino con mucho gusto le doy” “Soy estudiante de publica, usted entiende como le toca a uno de duro”, “hermano, trabaje, busque ayuda pero deje de pedir plata”, “respete hombre, no ve que tengo hambre, trabaje (respuesta agresiva)”, “soy sordo, no lo escucho (aparenta hacer señas de sordo)” “hay viene mi bus, viene bus, después... (toma cualquier transporte, hasta que se da cuenta que no es el que lo lleva a su casa)”. Estas son algunas excusas que son practicas y han salido efectivas, usted mismo puede crear sus propias excusas, pero evite titubear o incluso “debajearse” a la persona que le esta pidiendo dinero, es posible que el indigente le de lastima y termine dándole a usted la limosna.

No espere nada de nadie: Sea realista, cuando lo están robando, todo el mundo lo ve pero nadie reacciona, incluso muchos quedan preguntando: ¡¡¡Miren!!! hay va el ladrón... Que desgraciado, yo me lo suponía... Esa ratica le estaba echando ojo, ¿Lo robaron?, Yo pensé que era amigo suyo, porque vi que estaban recochando, ¡¡¡Que susto!!! ¿se encuentra bien?... En el mayor de los casos, todos quedan quietos, mudos y sorprendidos, pero ninguno reacciona; bueno, hay sus excepciones de algunos que con zancadas de atleta alcanzan al ladrón hasta ser linchados. Habría que saber quienes son estos hombres o mujeres que dan su vida por usted para estar al lado de ellos. Dicen que la primera autoridad es la debe velar por su seguridad y esta es la policía, pero este manual en ningún momento quiere deslegitimar su acción, si usted ha sido victima de un robo no se espere nada de la policía, usted ha llamado al 123 y en el mayor de los casos le indican “espere un momento mientras llegue la móvil”, la móvil llegó una hora después de que usted llamo, mientras tanto el ladrón iría por el cuatro porro después de haberlo atracado. Tampoco habría que hablar de la incompetencia de los agentes de policía, porque en ocasiones han dado efectivos resultados, desarticulando y atrapando ladrones, el inconveniente llega cuando todas sus pertenencias ya fueron vendidas en el mercado negro y nunca volverá a ver la maleta que con mucho cariño le regaló su mamá.

Otro tips importantes: Si usted va salir hacer alguna diligencia, se encuentra en el bus o en el taxi y va hablar por celular, es mejor que tenga las ventanillas cerradas y si están cerradas asegúrese que tengan el pasador colocado, no se confíe, los ladrones a pesar que tiene una mano inmunda son delicados para extraer con precisión el objeto a robar. De la misma manera, evite tomar atajos oscuros e inseguros para llegar mas rápido a su destino, puede que le salgan dos “malandros” bien trabados o en su caso un perro feroz con rabia. Si sabe que carga harto dinero evite guardarlo en los mismos sitios donde los ladrones saben donde usted lo lleva: en los bolsillos del pantalón, de la camisa, en la maleta o en los zapatos (si su zapatos son caros es probable que se quede sin dinero y sin calzado) por esto mismo, es aconsejable guardar sus pertenencias en sitios inimaginables para algún ladrón: en los calzoncillos o en un sostén (si quiere evitar algún contacto físico con su dinero ya que puede estar sucio, sea creativo confeccione bolsillos especiales a su ropa interior) pero téngalo por seguro que nunca un ladrón le ira a manosear en aquellas partes, de hacerlo usted divinamente lo puede acusar de robo y abuso sexual.

Espero que este manual halla sido de su gusto y que lo haga practico en el momento necesario, en el caso que le sea efectivo, le agradezco difunda cada una de estas recomendaciones para evitar que muchos sean atracados. En el caso de no serle efectivo, también le pido el favor me recomiende que consejos pueden ser mejores y mientras hace eso, búsquese un servicio de escolta para que lo acompañe, porque a lo mejor a usted le encanta andar en una ciudad bien pinchado, aparentado cosas, hablando en la calle con el celular ultimo modelo, atrayendo a los ladrones y acordándose que debió leerse bien este manual para evitar ser robado.

sábado, 2 de abril de 2011

REALIDAD O FANTASÍA


Este era un día tan normal como cualquiera, si, como cualquier martes, miércoles o jueves, tan normal que los mismos estudiantes de la universidad llegaban a estudiar, a hablar, a tomar un tinto o simplemente a calentar el puesto como si la altura de la Macarena A se asentara al nivel del monte Everest; eran tan normal este día que aquellos que habían tenido ayer pereza, les tocaba hoy trabajar mas fuerte y sin descansar.

Tan seco por fuera y tan mojado adentro por el notable problema de humedad en el techo, el salón de clase estaba cayado ante la intervención de la gotera y la enérgica voz del profesor, mientras tanto, entre los asistentes hablaba calladamente y rumoreaban entre dientes el “parrandon” que iba a ocurrir mas tarde. Aunque sabían que estaban hablando en clave para descartar que alguien regara la chiva, realmente se acercaba una verdadera fiesta donde nadie quedaría excluido. Así pasaron los minutos y mientras el profesor continuaba con su clase, la gotera inadvertida funcionaba como si fuera un reloj, donde cada gota que caía asimilaría un segundo trascurrido.

Frente al goteo constante, se había determinado que la clase ya iba a terminar, aunque el centro educativo no era un monasterio medieval, en el se había hecho sonar dos fuertes campanadas que indicaría las doce del mediodía. Pero era un sonido tan confuso, que algunos que se hallaban lejos de las aulas pensaban que estos se debían a sonidos que provenían de la construcción cercana, realmente lo que no se sabia era que esta es la fiesta de bienvenida a los primíparos de la universidad, por eso cuando ocurra algo parecido no descarte que usted está en las festividades de la papa y la pimienta.

En fin, han pasado los sabrosos diez minutos del almuerzo, pero después de los dos campanazos fuertes se me había olvidado las ultimas palabras del enérgico profesor que luego de mirar sospechosamente hacia la plaza salió rápidamente hacia la séptima. En mi duda acudí aquella plaza, cuando encontré una gran masa de personas, un profundo silencio en el sitio me había hecho confundir, pensé un momento que teníamos que rendir indagatoria ante un grupo acusador, me acordé entonces al coro de viejos ancianos que auguraban el fin de los tiempos. Todas estas percepciones no se desligaban de la realidad, por que aquellos ancianos que acusaban ante otros sus problemas, actuaban de una manera tan doctrinal, que sus pregones se escuchaban en coro y a parte de ello se encontraban envueltos bajo trapos negros.

Pum... pum... es la respuesta del sermón de la verdadera palabra a un joven negligente, que considera que la palabra “revolución” no puede estar empuñada con las armas. Yo realmente había llegado al lugar equivocado, por que a los alrededores del claustro ya estaba un escuadrón de tortugas y robocops, que promulgaban que el orden se legitimaba mediante de la fuerza que para ellos era la unica verdad. En ese instante me había acordado de las explicaciones de aquel profesor que se hallaba de camino a su casa.

Con un silencio escalofriante, me pregunté por dentro: ¿por que estos argumentos no se ajustan a lo que yo pienso?… aunque el acto de pensar ha costado tanto, el solo hecho de expresar lo que yo quiero, podría generar en contra respuesta algo muy fatal... pero prefiero pasar de inadvertido y comer callado, que asumir y mostrar una falsa verdad. Frente a estas meditaciones sabia que no podía expresarme de esta forma y sobre todo al publico, incluso en un ambiente donde no sabia si muchos de los que andaban callados estaban aceptando las doctrinas salvadora de la revolución.

No entendía todavía en que momento la fiesta iba a comenzar, el grupo de los robóticos como la de los monjes encapuchados listos estaban ya, a cada quien le gusta el sancocho de tropel, a mas de uno le gusta la papa con pimienta, pero creo no querrán que se la sirvan en su cara.

Pero esto es la pura realidad:

Como es visto todos los años, los días de "foforro" se inician con el pregón del capucho, haciendo sonar siete bombazos, numero cabalístico que representa los integrantes participes, los intentos por evitar que la gente se valla y las veces que se metió la policía a dar macana. A parte ello, el pregón capucho se inaugura con un show de gases que las tortugas despliegan, aquí el llanto no para, ni tampoco los constantes ataques con cocteles molotov y las inofensivas balas de goma.
Participar de estas fiestas permite que usted sea experto en pogo y rumba, desahogara todos sus problemas, liberara todo el resentimiento contra el sistema, además usted quedaría registrado en la historia como son los libros y los expedientes de la policía y la fiscalía. De seguro no encontrara algún concierto que le llame la atención, pero si lo cogen lo acusaran de concierto para delinquir, por eso el que vive es el que goza y si quiere gozarse esta verdadera fiesta disfrute de los chorros a presión de agua que le lanzará los carros tanques.

Si hay que entender la lógica de este tipo de eventos, trate de buscar al encargado que unta de la famosa tinta invisible para que siga la rumba en algún calabozo de la U.P.J. Algunos han bautizado estas fiestas como la feria de la piedra y el bolillo. Por ello, evite que su universidad sea una trinchera de rumba, no se deje convencer de los discursos doctrinales, ni asuma una posición represora por defender el orden legitimo considerando que la paz se llega solo con violencia, evite ser producto del estigma que genera como cortina de humo de los diferentes medios de comunicación, haga algo mas productivo que leer las gacetas culturales y educativas del periódico del “Espacio” y la revista “SOHO”. Tome conciencia pero no beba mas cerveza, investigue y busque la verdad, pero no se deje convencer de las falsas ideas de viejos que consideran que todavía una revolución armada y encapuchada ayudara a solucionar problemas como el aborto, el homosexualismo, la hambruna, la falta de alimentos o aun así al problema del calentamiento global. El verdadero sermón es amar a sus enemigos y no hacer al otro lo que no quieres para ti. Ame para servir y sirva para amar.

Entonces ¿De que manera usted puede defenderse sin la necesidad de utilizar la violencia de las palabras? O ¿Emplear a nuestra gente como barricadas o instrumentos de la guerra para legitimar un supuesto interés general? Será que ¿Está en hallar, identificar e investigar nuestros problemas, actuando críticamente sin violentar y además demostrar desde la racionalidad, la consciencia, la coherencia con participación social, la verdadera necesidad del ser humano? No podemos esperar y justificar una revuelta, no podemos legitimar las falsas acciones con solo lanzar piedras y gritar arengas, estos actos al final de todo es una alienación, es un juego de títeres donde nos dejamos comprar por el mejor postor, donde nuestras luchas se convierte en verdaderas rumbas. Entonces ¿Somos verdaderamente conscientes de lo que hacemos y de igual manera con las personas que nos rodean?